
Elbia Pereira
Maestra
«Hay una relación entre la alegría
necesaria para la actividad educativa
y la esperanza. La esperanza de que
(...) podemos juntos aprender, enseñar,
inquietarnos, producir juntos e,
igualmente, resistir a los obstáculos
que se oponen a nuestra alegría.»
Freire (2008:69)1
Cada 22 de setiembre celebramos la alegría de ser maestras y maestros; es para nosotros un día muy especial, un día para reivindicar nuestra tarea, para honrar el compromiso diario de brindar lo mejor a nuestras infancias a lo largo y ancho del país.
La maestra y el maestro son la cara visible para la comunidad en la cual cada uno se desempeña, es el referente para cada familia, es la persona en la cual la sociedad confía su bien más preciado, sus hijas e hijos, y es a quien acuden en busca de ayuda o de consejo.
Es fundamental cuidar a los que cuidan, para que su trabajo sea desempeñado de forma eficaz. Se debe tener presente la multiplicidad de tareas que maestras y maestros realizan, las cuales superan ampliamente el trabajo en el aula al destinar horas de su tiempo personal para, entre otras, planificar clases, corregir tareas, organizar salidas didácticas y campamentos. Claro está que muchas veces se sienten desbordados en esa labor diaria de enseñar, pero también de atender un sinnúmero de situaciones y problemas que afectan cada vez más a niñas y niños, y que la escuela no puede ignorar.

Hoy vemos con mucha preocupación como la realidad que atraviesa la sociedad afecta la dinámica de nuestras escuelas. El aumento de la pobreza infantil, la inseguridad alimentaria, la violencia intrafamiliar o en el barrio pasan a ser parte de lo cotidiano. No se visualizan políticas públicas que atiendan estas situaciones, se observa con preocupación un retiro del Estado.
Como sindicato sabemos que es fundamental seguir construyendo escuela, todos juntos, mantener nuestras reivindicaciones que atiendan las condiciones de trabajo y de aprendizaje de nuestros niños y niñas, defendiendo los derechos adquiridos a través de las luchas a lo largo de casi ochenta años.
Es necesario revalorizar nuestra profesión y lograr el presupuesto justo que la Educación Pública necesita.
Por todo esto es que cada 22 de setiembre nos abrazamos y con orgullo festejamos nuestro día redoblando nuestro compromiso.
- 11 FREIRE, Paulo (2008): Pedagogía de la autonomía. Saberes necesarios para la práctica educativa. Buenos Aires: Siglo XXI editores.