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Marzo del 2024
8 M nos sobran motivos para luchar juntas
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Mónica Gamarra

Mónica Gamarra

Maestra.

Integrante de la RED de Trabajadoras de la Educación de América Latina

Cada mes de marzo volvemos a interpelarnos y a reflexionar sobre las distintas situaciones de violencia e inequidad que viven las mujeres, por lo cual cada 8 de marzo las representantes de las trabajadoras de la educación alzamos nuestra voz denunciando todas las injusticias que nos atraviesan.

Vivimos en el siglo XXI y, a pesar de todos los avances y las conquistas alcanzadas a lo largo de la historia de la humanidad, seguimos teniendo enormes desafíos ante las injusticias vividas por el solo hecho de ser mujeres.

La mayoría de nosotras nos enfrentamos cada día a una doble o triple jornada de trabajo, que incluye la tarea de cuidados de menores o familiares a cargo, planificar tareas para la escuela fuera del horario de trabajo, acompañar y sostener en diferentes instancias a nuestros alumnos y a sus familias, y disponer muchas de nosotras de horas para la militancia sindical.

Es cada vez más frecuente que nuestras compañeras vean afectada su salud mental por estar desbordadas frente a distintas situaciones que se les presentan y sin contar con las herramientas ni la formación necesaria para enfrentarlas.

Es necesario reflexionar sobre cómo se nos percibe, ya que en la educación hay un discurso instaurado según el cual las maestras “somos las segundas madres y todo lo podemos”. Es así que terminamos cumpliendo roles que no son para los que nos formamos y sin embargo se van naturalizando. Cuidamos a todas y todos, pero de nosotras, ¿quién se ocupa?, ¿qué nos respalda?

Es importante que generemos espacios en los cuales visibilizar los temas inherentes a nosotras, propiciando reflexiones y diálogos, proponiendo formación en nuestras organizaciones que nos permitan fortalecernos como mujeres y como trabajadoras de la educación para superar los desafíos que enfrentamos cada día.