
Mónica Gamarra
Maestra.
Integrante de la RED de Trabajadoras de la Educación de América Latina
El 18 de noviembre se realizó el Encuentro Regional Virtual de la RED de Trabajadoras de la Educación de la Internacional de la Educación América Latina (IEAL), con la participación de representantes de todas las organizaciones afiliadas de la región.
Se destacó la importancia de la plataforma por la cual muchas compañeras pudieron participar e intercambiar informes de coyunturas de los distintos países.
La sobrecarga de tareas por las clases a distancia y las tareas del hogar, la reinvención del rol docente en este nuevo escenario en el cual cambió la forma de enseñar y trabajar con sus alumnos de una forma presencial a una virtual, la exposición de los docentes a través de las redes, la limitación de acceso a capacitaciones con respecto a las herramientas tecnológicas, el aumento de los índices de violencia, la defensa de los derechos conquistados, las acciones en contra de la clase trabajadora por parte de los gobiernos neoliberales fueron elementos en común destacados en la mayoría de los países.
Durante el período de la pandemia y coincidiendo con las medidas de confinamiento por la emergencia sanitaria, en América Latina han aumentado los casos de violencia de género ya que esta situación lleva a las mujeres y niñas a convivir con sus agresores.
Ana Carcedo, activista feminista e investigadora del Centro Feminista de Investigación y Acción (CEFEMINA), expuso sobre violencia contra las mujeres en América Latina en el contexto de pandemia. Al inicio de su intervención recordó el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe realizado en Bogotá, Colombia, en 1981. En dicho evento se estableció la conmemoración del 25 de noviembre como fecha del Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres, en memoria de las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, asesinadas en República Dominicana por la dictadura de Trujillo en 1960. La iniciativa surgida en el seno del movimiento feminista latinoamericano y caribeño fue adoptada por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1999, como Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Carcedo también recordó las investigaciones pioneras sobre femicidios realizadas en Centroamérica y el Caribe, que brindaron datos e información para impulsar las primeras legislaciones orientadas a penalizar la violencia de género.
Calificó como un hito, la fuerza de las movilizaciones feministas en el Cono Sur, saludando un relevo generacional en el activismo feminista.
También reflexionó sobre la demanda de cuidados que atienden las mujeres, situación que se agravó en este contexto de pandemia. La sobrecarga de responsabilidades domésticas y sociales asignadas tradicionalmente a las mujeres fue definida como una “depredación cotidiana”.
Frente a estas desigualdades y situaciones de violencia, la expositora mencionó la urgencia de que los hombres actúen, de que aquellos hombres que han hecho una elección por la humanidad detengan a los agresores y la necesidad de que nos involucremos todas, todos y todes en esta lucha.
Esta crisis ha puesto de manifiesto y con mayor evidencia la desigualdad entre mujeres y hombres, por lo cual es necesario promover inversiones sostenibles en el tiempo con perspectiva de género en sistemas que garanticen el acceso universal y de calidad a los servicios de salud, sistemas de protección y cuidados, y políticas activas de empleo.
Mónica Gamarra
Representante de FUM-TEP en la RED de Trabajadoras de la Educación